sábado, 26 de abril de 2014

Dos canonizaciones históricas


Los papas Juan Pablo II (1920-2005) y Juan XXIII (1881-1963 serán canonizados este domingo 27 de abril. La fecha de la canonización de ambos papas fue revelada por el papa Francisco el pasado 30 de septiembre, durante un consistorio en el que exaltó la vida de dos de sus predecesores al frente de la Iglesia Católica.

Cuando Juan Pablo II y Juan XXIII sean canonizados, serán tres los papas que han alcanzado la santidad en los últimos cien años, junto con Pío X, en 1954. Dos papas serás canonizados conjuntamente. Será la primera vez en la historia. Juan Pablo II (Karol Wojtyla) y Juan XXIII (Angelo Roncali), serán elevados a los altares este domingo en Roma, en una ceremonia presidida por el papa Francisco. La canonización, en la que participa una delegación diocesana encabezada por el Obispo de nuestra diócesis D. Jesús Catalá, podrá seguirse a través de televisión a partir de las 10.00 horas.

JUAN PABLO II

El beato Juan Pablo II era un “hombre de oración”. En él el deseo de perfección se manifestaba tan fuertemente que lograba tener siempre despierto el espíritu a través de la oración incesante y la escucha meditada de la palabra de Dios. La Eucaristía constituía el centro de su vida. Su fe profunda y la confianza en la ayuda divina en los eventos críticos de la vida, como también el total abandono en la ayuda materna de la Beata Virgen María, se manifestaban con particular fuerza en los momentos de oscuridad, como, por ejemplo, después del trágico atentado de 1981 o durante la dura prueba del avance de la enfermedad. Agradecía siempre y atribuía a Dios los méritos por todo don recibido.
Su primer lema “¡No tengáis miedo! ¡Abrid de par en par las puertas a Cristo!” pronunciado durante la celebración de apertura del ministerio marcó su programa durante su largo Pontificado, permaneciendo vivo en los corazones de los fieles aun después de su muerte.

JUAN XXIII

Angelo Roncali era un hombre con una paciencia serena, capaz de soportar los problemas y las pruebas de la vida. Desde joven hizo el propósito de alimentar siempre la Fe, de no dejarla envejecer, tratando de permanecer siempre niño ante Dios, como enseña Jesús en el Evangelio. Fue un sacerdote libre de ambiciones de carrera y capaz de cordial colaboración. Como Obispo antes y como Romano Pontífice después, supo siempre curar una forma colegial en el ejercicio de la autoridad, con un cuidado especial por los sacerdotes y su formación, así como por los laicos, invitándolos a un apostolado responsable. Es a partir de ese constante deseo de hacer crecer la Fe que se empeñó en favorecer la participación activa de los fieles en la liturgia y manifestó siempre una gran sensibilidad ecuménica. Fue capaz de comunicar, prefiriendo formas simples e inmediatas, con imágenes de la vida cotidiana, logrando así entrar inmediatamente en el corazón de las personas.

LA CEREMONIA

Este domingo, Francisco canonizará a dos de sus antecesores, Juan XXIII y Juan Pablo II, se prevé que a la ceremonia asita también el Papa emérito Benedicto XVI.



Puedes encontrar más información en la web 2papisanti.org



Fuente:Diócesis de Málaga

No hay comentarios:

Publicar un comentario