
Ayer, al filo de las 08’00 horas, tenía lugar un breve y corto traslado
del Cristo desde la Iglesia de San Felipe a la de San Julián, estuvo acompañado
por una sencilla comitiva de hermanos que lo portaron directamente con su cruz.
Una vez llegados al cercano templo de destino, la imagen fue colocada tumbada
en el presbiterio, en un sencillo catafalco, escoltada por cuatro barrocos
blandones.
Allí permanecerá hasta el próximo viernes, 12 de febrero, día en el que a
las 19’15 horas partirá la procesión rumbo a la Catedral, siendo acompañada
musicalmente por la Banda de San Lorenzo Mártir en su vuelta desde la Catedral
hasta San Felipe Neri. La imagen será llevada en un trono cedido para la
ocasión por la Hermandad del Cristo de la Expiración, de la localidad de
Villanueva del Trabuco, obra en madera barnizada del tallista Juan Manuel Pérez
Pérez, compuesta por cuatro varales en los que podrán acoplarse unos ochenta
portadores.
La entrada del cortejo a la S.I.C.B. de la Encarnación está prevista que
sea a las 20’30 y una hora más tarde su salida de vuelta hacia San Felipe, una
vez cumplimentado el correspondiente Vía Crucis que para esta ocasión tendrá un
carácter especial por celebrarse el año de La Misericordia. Un total de 3.500
estampas y 250 carteles han sido impresos con la imagen del Cristo de La Sangre
a fin de testimoniar tan significativa celebración cuaresmal.
Fuente:Agrupación de Cofradías
Foto:Salvador Rueda
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