lunes, 10 de octubre de 2011

La Virgen de los Dolores vuelve triunfalmente a San Pedro

El ambiente era el de las grandes citas, nada que envidiar con una tarde de Semana Santa el único trono de la jornada partía de Alcazabilla, algo inusual pero extraordinario Dolores de Expiración partía desde la casa hermandad de Estudiantes.

Centenares de almas se agolpaban a las puertas del salón de tronos de la Hermandad del Lunes Santo. Llegó la hora y los primeros compases y mecidas del trono fueron para rendir tributo a los hermanos que habían cedido su casa. La Banda de Música de la Expiración interpretaba “Gaudeamus Igitur” y los primeros toques de campana para despedirla los daba el Hermano Mayor de la corporación del Coronado de Espinas.

Málaga estaba en la calle y los aplausos y vítores se sucedieron en todo el desarrollo de la procesión. Cortejo encabezado por cruz guía, Banda de Cornetas y Tambores de la Archicofradía de la Esperanza, la cual recibió antes de iniciarse el desfile procesional la medalla corporativa de la Archicofradía de San Pedro que fue colgada en el banderín de la formación. Representación por orden de moderno a antiguo de las titulares marianas coronadas en la ciudad con sus diferentes guiones.Hermanos con vela y presidencia y representantes de las Cofradías del Miércoles Santo.

Fotos:ElPretorio



La Guardia Civil no pudo faltar a la cita, el Instituto Armado no podía dejar sola a la Madre de su Divino Protector y una amplia representación formó parte del cortejo.

El pueblo venido hasta de provincias vecinas demostró a Málaga la decisión que hasta última hora no ratificó el Obispado que era la de procesionar en su majestuoso trono de Seco Velasco, bendita rectificación la de la autoridad eclesiástica malagueña.

La Virgen lucía por fin el manto restaurado que no pudo verse el pasado Miércoles Santo, vestía la saya de Felicitación Gaviero y lucía exorno floral compuesto por rosas de color rosa y azucenas.

Se sucedieron las petaladas y los cálidos recibimientos a la Señora como la Plaza del Siglo donde se concentraban centenares de personas en un entorno totalmente engalanado con imágenes y alusiones a la Señora de San Pedro.

Destacar el canto de las hermanas a la Señora su discurrir por el centro y sin duda su vuelta al barrio, en el momento que pasó el engalanado para la ocasión puente de la Misericordia, el Perchel se tiño de negro y de plata para exaltar a la Dolorosa de la Expiración.

Calle Ancha del Cármen, arteria principal de su feligresía la recibió con petaladas y alfombra de plantas aromáticas como juncias, tomillo, romero y albahaca, pero sin duda con el calor de un pueblo que agradecía a Málaga tener en sus calles un día de Octubre a la Señora de los Dolores Coronada conmemorando lo que fue veinticinco años atrás su gloriosa Coronación Canónica.

Un cambio recomendado por las autoridades en las fechas próximas al sábado hizo alternar calles del barrio en la última parte del recorrido. Apoteósica la llegada a la Parroquia del Carmen, donde la Reina y Capitana de los Mares salió a saludarla, vuelta a Calle Ancha y vuelta a la gloria de los cofrades que allí seguían.

Unas pequeñas gotas caídas del cielo visitaron la procesión en la parte final, que más parecía la emoción de algún cofrade de la Expiración que emocionado desde el Paraiso quería saludar a la Señora. Fue consumarse la entrada en su salón de tronos a los sones del Himno Nacional y estas se aumentaron en unos instantes para de esta forma ser igual que hacía veinticinco años cuando tras concluir la procesión empezó a llover.

Tras esto, queda tomar nota de que Málaga es cofrade y de que en esta tierra amamos a sí a Jesús y a su bendita Madre María, y a nuestras tradiciones, Málaga habló el pasado sábado habló emocionada ahora hace falta que sea escuchada.

Enhorabuena a los hermanos de la Expiración.




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