El malagueño barrio de la Victoria tiene una Patrona, una Novia Coronada, una Gracia, una Caridad y una Madre Mercedaria, pero desde hace setenta y cinco años y haciendo gala del nombre que le ha dado a su marcha Francisco Javier Criado, la Victoria también tiene una flor en su Monte Calvario.
Dicha flor estuvo más perfumada que nunca durante la pasada semana con motivo de la celebración del setenta y cinco aniversario de la llegada de Santa María del Monte Calvario. Pero sin duda el día grande fue el pasado 8 de octubre, desde por la mañana en un engalanado Santuario de la Victoria tuvo lugar la Misa Estacional presidida por el Obispo de Málaga.
Por la tarde, la Señora tomaba las calles de su barrio de forma gloriosa y luciendo en su trono ante cientos de malagueños y foráneos que no quisieron perderse la cita de los tres cuartos de siglo de la bendición de la dolorosa que procesiona cada Viernes Santo. Sin San Juan a su lado y con el manto de la Virgen de la Paloma la Señora del Monte Calvario avanzaba a los sones de la Banda de la Paz, la misma que cada Viernes Santo se coloca tras su trono.
Banderolas, imágenes de la Virgen y pétalos fueron lanzados a su paso en una procesión que ocupó la tarde del sábado y el inicio de la madrugada del domingo. El cortejo procesional se iniciaba con la cruz alzada, hermanos con velas, estandarte de Santa María del Monte Calvario y representaciones de corporaciones vinculadas a los Mínimos de San Francisco de Paula, y las cofradías de la Victoria y San Lázaro. La presidencia de la procesión en su inicio contó con la presencia del alcalde de la ciudad, el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, el Hermano Mayor del Monte Calvario y los sacerdotes Juan Carlos Millán y Manuel Gámez. El trono fue portado por dos turnos de hombres de trono que fueron rotando su participación durante el recorrido, algo propio de otras ciudades andaluzas.
Momentos de especial interés en la salida extraordinaria se vivieron al paso por la ermita de San Lázaro donde la Cofradía del Rocío Coronada lanzó fuegos artificiales, al paso por su casa hermandad en la calle Párroco Ruíz Furest, o el discurrir por la calle Fernando el Católico donde se encuentra la casa hermandad del Amor y la Caridad. Pasadas las dos de la madrugada, Santa María del Monte Calvario llegaba a la Victoria para después retornar en Rosario de Antorchas a su Ermita del Monte Calvario, de donde es flor.
Foto:MiPropioSentir
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