El Martes Santo de 2010, siempre quedará en mi retina como una noche aciaga, triste e incompleta. A su cita con el Centro y con su vuelta a la Victoria faltó el faro que alumbra desde su capilla en Calle Agua, los dos luceros que más brillan en este barrio tan malagueño.
Una joya para el ajuar cofrade y un magnifico regalo para la Semana Santa de Málaga. Un retablo gótico para dar cabida a la Señora que desde su trono imparte Gracia a Málaga cada Martes Santo.
Problemas con el recién estrenado palio hicieron volver a los hermanos del Rescate precipitadamente a su casa hermandad. Un año después el palio se recuperó y el manto se ha concluido, así que este Martes Santo el lucero de calle Agua brillará con más insistencia.
El artista local Joaquín Salcedo ha restaurado la obra y luce concluida para que lo porte la dulce y divina Señora. La restauración sobre la obra original realizada por las RR. MM. de San Carlos en 1962 ha sido todo un éxito y a la vez permitirá centrar más a la imagen en el trono.
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