lunes, 19 de julio de 2010

Málaga con la Señora del Cármen Perchelera

Emociones, sentimientos y fervor. Grandes muestras de fe ante la Patrona de nuestros mares. Málaga es marinera,su madre lleva por nombre Cármen y vive en el Perchel. Málaga se echo a las calles en un caluroso día para acompañar en una larga jornada a la Reina del Carmelo Coronada.

Málaga soñó para ELLA, la mejor corona y la depositó en sus sienes hace ahora seis años, ayer volvió a las calles coincidiendo con tan insigne efeméride. Reuniendo a los antiguos percheles con la Málaga de siempre, la misma que la acompañó en el Rosario, la vió salir de la Catedral, surcar la bahía malagueña o volver triunfante a su barrio trás un intenso día.

La Catedral se llenó para verla bajo sus naves y asistir al Pontifical presidido por el Sr. Obispo de la Diócesis y que tuvo también al primer malagueño como testigo, Francisco De la Torre junto con algunos concejales acudieron al acto religioso. Trás la celebración,la imágen llegó al  pórtico de la Autoridad Portuaria engalanado para la ocasión, donde  la imagen quedó expuesta  toda la jornada para veneración de los fieles.

El Obispo volvió a acercarse a la Señora siendo las 18.15 horas, acudió al puerto, donde fue recibido por el hermano mayor de la cofradía, Pedro Damián Jiménez Morales. Después, el prelado quiso acompañar a la imagen hasta el remolcador donde la Virgen del Carmen embarcó a los sones del himno nacional, al que siguió el cantó la 'Salve Marinera'.

Tras bendecir las aguas y recorrerlas en la embarcación, llegó a tierra donde se organizó su procesión triunfal de vuelta a su casa. Encabezando el cortejo la Banda de Cornetas y Tambores del Cármen, para cerrarlo la de Música de la Expiración que a su paso por la iglesia de Stella Maris, residencia de los padres carmelitas volvió a interpretar la 'Salve Marinera' .

Cruzó el puente de la Misericordia, que a la vez delimita su casa con su ciudad y en él se vivieron momentos de emoción ante el estruendo de fuegos artificiales que alumbraron por momentos la Luna, para que viera a la Estrella de los mares de vuelta a casa.

Con acompañamiento de la Banda de la Archicofradía de la Expiración, numerosa representación protocolaria y una ciudad a sus pies la Señora que habita en la Parroquia que lleva su nombre volvía a su templo tal como salía arropada por el pueblo que le vitorea y le reza cada día del año.





Foto:AzulyPlata

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