miércoles, 13 de octubre de 2010

Palma Burgos, su primera y última obra para los hermanos zamarrilleros

Francisco Palma Burgos, nacía en el Barrio de la Victoria en la calle Cobertizo del Conde en febrero de 1918, hijo de Palma García y con el genio de su progenitor en la sangre, decide proseguir la carrera de su predecesor. Discípulo de Benlliure por quien fue visitado en alguna ocasión. Continuador de la estética barroca. Sus obras toman Andalucía pero principalmente Málaga y Jaén, concretamente Úbeda donde precisamente fue enterrado tras su muerte en Málaga en 1985.

En su haber extenso y destacable encontramos obras para Málaga como el Santísimo Cristo de la Buena Muerte o la recreación del grupo escultórico de la Piedad que tallara su padre anteriormente.

Pero si resulta algo significativo es que su primera y última talla fueron encargos de la Hermandad de Zamarrilla, en 1935 talla con 17 años, tras la repentina muerte de su padre a quien había sido encargada la obra, al Santísimo Cristo de los Milagros imagen de un Crucificado yacente en la cruz.

La última del artista es Nuestro Padre Jesús del Santo Suplicio que representa el momento en el que Cristo es despojado de sus vestiduras en el monte Calvario mientras preparan la cruz para su martirio final.

La primera imagen, realiza su salida procesional cada tarde de Jueves Santo acompañado por su madre de la Amargura Coronada (Zamarrilla), la segunda sale a las calles de la feligresía cada 12 de Octubre en conmemoración de su bendición.

Los hermanos de Zamarrilla guardan el tesoro de este gran artista, su primera y su última obra.




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