En la mañana de ayer tuvo lugar el traslado desde la ermita de calle Mármoles hasta la Parroquia de la Amargura de los Sagrados Titulares de la Hermandad del Jueves Santo, allí estarán en culto hasta que concluyan las obras de su capilla. El traslado discurrió de lo más sencillo; por el recorrido más corto y sin acompañamiento musical. Santo Suplicio y María Santísima de la Amargura en unas andas y el Crucificado de los Milagros a hombros de sus hermanos.
Fotos: Colaboración de Daniel Lozano Díaz para Azul y Plata
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