Una exposición, con el título ‘Tesoros de Capuchinos’, mostrará valiosas tallas y pinturas de la época barroca que se conservan en el conocido templo capuchinero, hoy parroquia de la Divina Pastora y Santa Teresa de Jesús, que está siendo reparada por la Oficina de Rehabilitación Urbana del Ayuntamiento de Málaga, en colaboración con la Diócesis, y que espera abrir al culto a partir de la próxima primavera. Cuando vuelva a abrir sus puertas, lo hará con el edificio completamente saneado y con sus tesoros en todo esplendor.
La muestra está organizada por el Obispado de Málaga y la Fundación Málaga, que ha patrocinado la labor de restauración, documentación y puesta en valor de las piezas, datadas fundamentalmente entre los siglos XVII y XVIII. El director de Patrimonio de la Diócesis, Miguel Ángel Gamero, y el presidente de la Fundación Málaga, Juan Cobalea, presentaban la exposición, que ya ha sido inaugurada oficialmente. Son un total de 14 las obras de arte sacro que pueden contemplarse en la exposición, a la que también se suma la presentación, en la capilla del Palacio Episcopal, de una nueva escultura de Santa Teresa de Jesús, cotitular del templo, realizada por el imaginero malagueño Juan Vega.
La muestra se divide en tres partes. La primera de ellas está dedicada a dos de las devociones propias de la orden de los frailes capuchinos: San Fidel de Sigmaringa y San Félix de Cantalicio. La segunda recoge imágenes y lienzos de los santos franciscanos de la observancia: San Francisco de Asís, San Antonio de Padua, Santa Clara, San Buenaventura y San Luis de Tolosa. Destaca especialmente un lienzo de grandes dimensiones de San Antonio de Padua, realizado en 1629 por Juan Ramírez de la Fuente, así como una imagen de vestir de San Francisco de Asís del Convento de Santa Clara de Málaga datada en el siglo XVIII que ve la luz por vez primera. La última parte de la exposición está dedicada a las devociones capuchinas e incluye las imágenes de la Inmaculada Concepción, el busto de Ecce Homo que se venera en el templo con la advocación de Cristo de las Lágrimas, San José, Santa Ana, el Cristo Crucificado que preside el ático del retablo mayor y una reproducción fotográfica de la imagen de la Divina Pastora de las Almas, titular de la parroquia, atribuida al escultor sevillano José Montes de Oca, en la primera mitad del siglo XVIII. Desde finales de la pasada primavera que permanece cerrado el templo, la Patrona de Capuchinos recibe culto en el santuario salesiano de María Auxiliadora.
Los restauradores Francisco Naranjo y Ángeles Mulero han llevado a cabo la labor de restauración de las piezas, cuya catalogación ha sido realizada por José Luis Romero Torres, jefe de departamento de Obras e Instalaciones Culturales de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía; Juan Antonio Sánchez López, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Málaga; Sergio Ramírez González, doctor en Historia del Arte y profesor ayudante de la UMA; y Javier González Torres, doctor en Historia del Arte por la UMA y profesor de la Fundación Victoria. Algunas de las tallas expuestas han sido atribuidas a Miguel de Zayas (1661-1729), discípulo de Pedro de Mena, y a la saga malagueña de los escultores Gutiérrez de León (siglos XVIII y XIX).
Está prevista la edición, por parte de la Fundación Málaga, de un catálogo que podrá adquirirse a partir de los primeros días de la exposición y que contendrá las reseñas de cada una de la piezas expuestas, así como artículos relativos a la historia del antiguo convento de Capuchinos de Málaga y a la puesta en valor del templo, con las firmas de la catedrática de Historia Moderna de la UMA Marion Reder Gadow, el arquitecto técnico Pablo Pastor Vega y el periodista de SUR Jesús Hinojosa Sáez, entre otros. “Hemos realizado un esfuerzo muy importante pero desde que conocimos el proyecto tuvimos claro que debíamos implicarnos para recuperar este tesoro desconocido de la ciudad que, además, significa poner en el mapa cultural de Málaga a uno de sus barrios históricos, como es Capuchinos. Mientras finalizan los trabajos de rehabilitación del templo, podemos disfrutar de su patrimonio en esta magnífica y conmovedora exposición“, afirmó el presidente de Fundación Málaga, Juan Cobalea.
El valor artístico de esta popular iglesia de la Divina Pastora de la capital, en la que residen cuatro cofradías (dos de Semana Santa y dos de gloria), no radica únicamente en su singular arquitectura, sino también en las valiosas piezas de imaginería y pintura que atesora, desconocidas para muchos malagueños. Y es que, a diferencia de otros muchos edificios religiosos de la ciudad, éste no fue objeto de quemas ni saqueos durante la década de los años 30 del siglo pasado al encontrarse junto al cuartel de la plaza de Capuchinos. Esta circunstancia ha permitido que llegue hasta nuestros días una valiosísima colección de obras barrocas que dotan a este templo de un valor artístico e histórico incuestionable.
Fuente y foto:Diócesis de Málaga
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