El crucificado de la Sangre presidió el pasado viernes, el Vía Crucis
Oficial de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga que se celebra
en la Catedral. Coincidiendo con el 75 aniversario de su hechura y sobre el
trono del Cristo de la Expiración de Villanueva del Trabuco el crucificado de
Palma Burgos accedió por primera vez a la Catedral.
Era la primera vez que un crucificado era procesionado en este Vía Crucis
de forma vertical y regalo al cofrade y espectador una impronta distinta a la
de cada Miércoles Santo al no contar con el grupo escultórico que lo acompaña y
las dimensiones de su trono, captando la atención de todo el que lo
contemplaba. Sobre el trono fue escoltado por cuatro hachones en las esquinas y
erguido sobre un monte de lirios morados. Quizás fue dispuesto demasiado bajo.
La procesión regaló momentos cargados de emoción y puso en valor al venerado crucificado
de San Felipe Neri.
Partió desde San Julián con capilla musical y la vuelta desde la Catedral
hasta San Felipe Neri fue acompañado por la Agrupación Musical "San
Lorenzo Mártir" que demostró una vez más en el gran momento que se
encuentra. El rezo bajo las naves catedralicias fue presidido por el Obispo de
la Diócesis, Jesús Catalá. En el interior de la Catedral se recordó a uno de
los impulsores de esta centenaria archicofradía y primer presidente de la
Agrupación de Cofradías, Antonio Baena Gómez, donde reposan sus restos
mortales.
El cortejo de vuelta fue acompañado por los hermanos de la Archicofradía,
ya sin la presencia del resto de cofradías y contó con una masiva compañía de
público hasta su encierro en torno a la una de la madrugada en San Felipe Neri.
Calle San Agustín volvió a ser centro neurálgico cofrade, después llegaría el
paso por donde se encontraba su antigua sede, el Convento de la Merced para ir
buscando por Madre de Dios y la Plaza de Montaño el regreso a su templo.
Foto:MiPropioSentir
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