El periodista ofreció ayer el
pregón de la cofradía trinitaria y presentó el cartel de la salida del Lunes
Santo, obra de Cristóbal Córdoba. El pregonero relata su experiencia y habla de
“comprensión con el que llega con un problema” para garantizar el futuro de la
hermandad
¿Qué es el alba? Pepelu Ramos
comenzó su pregón del Cautivo y la Trinidad respondiendo a esta pregunta tan
íntimamente relacionada con la cofradía, prácticamente desde su fundación. Es
el principio. “La línea de salida de un nuevo origen”, según el pregonero. El
periodista, hermano de la corporación trinitaria, centró su discurso en la
necesidad que los cofrades tienen de estar cerca de Dios: “Esa imagen nos cura,
nos salva, nos tranquiliza en los momentos más difíciles, nos hace fuertes, nos
indica el camino”, señaló.
“Todo nuestro anhelo es estar
cerca de Dios. Parece que estando cerca, casi en contacto con nuestras
imágenes, la vida nos diera un salvoconducto para vencer las dificultades”,
dijo el pregonero para presentar el cartel anunciador de la salida procesional de
la cofradía, una obra del pintor malagueño Cristóbal Córdoba.
Ramos, que fue presentado por
Pedro Merino, pregonero del año anterior, confesó su experiencia personal con
la cofradía, primero cuando era niño, como un espectador que animaba a los portadores
en el antiguo paredón del río Guadalmedina. Sin ser trinitario, sino de La
Malagueta. “Casi no recuerdo mis Semanas Santas antes de que mi hombro se
hiciera uno con el varal del trono del Señor de mis desvelos”, señaló quien
durante muchos años también fue hombre de trono del Cautivo, nombrando a
aquellos cofrades veteranos con los que se estrenó y los hijos de éstos, con
los que también compartió varal y ahora mantiene una entrañable relación de
amistad. Ahora es nazareno y animó a todos los portadores que se retiran a que
ocupen su sitio en la procesión y bajo un capirote.
Ser cofrade del Cautivo, en este
caso, fue un valor añadido para el pregonero, ya que a pesar de la repercusión
y relevancia de este acto en las vísperas de la Cuaresma, escribió un pregón
diseñado a medida de los que comparten con él la misma devoción. Sus hermanos.
“Todo lo que somos en la Semana Santa cabe en una maleta como ésta. Todo lo que
nos une a lo material e inmaterial de lo que somos y fuimos puede atesorarse en
el apretado interior de este pequeño equipaje vital. Aquella pequeña y mojada
foto de la primera vez en el varal, la faraona que mi mayordomo me regaló, las
medallas a las que me he agarrado en los momentos duros y que han sido la banda
sonora en mi pecho bien entre los varales, bien en la soledad del penitente”.
Esa humildad y sencillez es la que,
a juicio de Ramos, tiene que presidir cada una de las acciones de los cofrades.
Subrayando la vocación de servicio que tienen los miembros de la junta de
gobierno, que tienen que ser comprensivos con el que llega a la casa hermandad
con un problema, para garantizar el futuro de la institución, “sacando lo mejor
de nosotros mismos y a la vez dejando de ser yo para ser nosotros”.
El pregón tuvo lugar en el
auditorio de la Diputación de Málaga. En la primera parte actuó la banda
sinfónica de la Trinidad, de la propia cofradía.
Fuente y foto: Cofradía de Jesús Cautivo
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