El templo que es sede de la Archicofradía del Paso y la Esperanza existe como tal desde 1988 cuando fue erigido con la aportación del pueblo malagueño y hermanos de la cofradía con motivo de la Coronación Canónica de María Santísima de la Esperanza. Dedicado al Dulce Nombre de Jesús Nazareno del Paso y a María Santísima de la Esperanza, y consagrado el 4 de junio de 1988 por el Cardenal-Arzobispo de Madrid, Angel Suquía Goicoechea cuenta con la designación de Basílica, en virtud al breve pontificio Dulce Nomen Iesus de Su Santidad el Papa Juan Pablo II, fechado el 28 de mayo de 1998.
Esta es la sede que hasta ahora conocemos de la Archicofradía del Jueves Santo, el próximo lunes 16 de Enero puede cambiarse la historia si los hermanos aceptan el proyecto para la creación del retablo que acogerá a las Sagradas Imágenes y cambiará notablemente la fisionomía habitual de este templo.
Un proyecto ya elegido desde hace tiempo y que ahora como mandan los estatutos necesita del refrendo de los hermanos para iniciarse los trabajos. El proyecto pertenece a Pablo Paniagua, reconocido diseñador y a su vez hermano de la Archicofradía, la imaginería correrá a cargo del artista malagueño José María Ruíz Montes. También han trabajado en el mismo Pedro Merino (en el discurso iconográfico) y Eloy Téllez (en el apartado decorativo). Todos los pasos están medidos con suma cautela y las imágenes permanecerán expuestas al culto tal como lo hacen hoy día mientras duren las obras en un altar provisional y en la misma disposición que quedarán cuando esté finalizado el retablo.Falta la aceptación de los hermanos para acometer los trabajos y los plazos de ejecución, una ocasión única para finalizar un templo que lo lleva esperando desde 1988.
Todo el trabajo se dispondría en una serie de etapas y podría iniciarse de contar con la aprobación, pasada la Semana Santa de 2013 y sería uno de los motivos que se celebrarían en el año que la Virgen conmemora el XXV Aniversario de su Coronación Canónica. Se supone que los trabajos pueden durar entre 10 y 12 años si todo marcha como se prevé. Se iniciará con el altar provisional, para después proceder al retablo central. El proyecto incluye espacios para vestir a las Imágenes, acceso a minusválidos y permitirá la creación de nuevos columbarios.
La ejecución del retablo puede ayudar a una de los motivos que hoy sacuden a la sociedad, el empleo, este hecho puede dar trabajo a muchas personas mientras se estén llevando a cabo los trabajos.
De modo orientativo adjuntamos una simulación de como resultaría en un futuro el retablo, con la Virgen de la Esperanza en la parte inferior y el Dulce Nombre de Jesús Nazareno del Paso en la parte superior.
Hace años, no recuerdo cúantos, recibí con alegria la decisión de la junta de gobierno de la Cofradia de la Esperanza de apostar por dos retablos que albergaran las sagradas imágenes.
ResponderEliminarPasado el tiempo, vistas las reacciones de un elevado número de hermanos, pude comprobar como esa resolución creaba profundo malestar en el seno de la cofradia. Convencido de que un paso como éste debe unir, y nunca lo contrario, en estos momentos defiendo con convicción que las sagradas imágenes pueden y deben compartir espacio en la cabecera de la Basílica, que por otra parte no dispone del esquema arquitectónico necesario e imprescindible para albergar dos retablos.
A lo largo de mis casi treinta años como cofrade esperancista he podido comprobar cómo, uno a uno, la nómina de artistas-diseñadores malagueños y de fuera de nuestra ciudad presentaban soluciones que en modo alguno satisfacían los deseos e inquietudes de las distintas juntas de gobierno. Cuando parecía que la única opción de solución de la Basílica, como indicaban los técnicos municipales, era la demolición nos llega la propuesta, a mi juicio acertadísima, del despacho de arquitectura de nuestros hermanos Paniagua Utrera. Dichos profesionales presentan una propuesta de solución para el interior y exterior del templo, basada en un profundo estudio de la realidad artísitica de nuestra cofradia así como de la historia arquitéctonica caracterísitica de nuestra ciudad.
A mi juicio es la mejor de las soluciones posibles y, según he podido contrastar, dicho criterio es compartido con un elevado número de cofrades esperancistas y de otras cofradias.
La imagen de nuestra Señora quedaría inmejorablemente expuesta, como corresponde a su extendida devoción y necesidades de culto. Del mismo modo, la imponente imágen del Nazareno ocuparía su lugar de privilegio, presidiendo el retablo, según aconseja la norma, consiguiendo transmitir el catequético mensaje:”La Esperanza es el Dulce Nombre de Jesús”.
Cada año, en los cultos de diciembre, estamos acostumbrados a contemplar al Señor presidiendo el altar, y lo vemos perfectamente. Según mi criterio no queda desproporcionadamente alto. Las albacerías de las distintas juntas de gobierno han venido adoptando dicha disposición, convencidos en la óptima disposición y altura de dicha imágen, para su culto y veneración. En la actual propuesta de retablo el Señor ocuparía una altura similar, ya que la imágen de la Virgen de la Esperanza estaría situada a una altura de 1.80m desde el suelo del presbiterio.
Por otra parte espero y deseo que no se use el voto como arma política para ir a favor o en contra de una junta de gobierno, de un hermano mayor. Pido a mis hermanos cofrades de la Esperanza que voten convencidos según su criterio, basado en un analísis sincero que ponga como único beneficiario el mejor futuro de nuestras sagradas imágenes.
Un saludo