viernes, 9 de septiembre de 2011

Patrona de Málaga

Foto:diocesisdemalaga.es

Los Reyes Católicos nos dejaron su testigo, desde 1867 ejerce el patronazgo de Málaga. Una vez más su título quedo dicho en su procesión triunfal de vuelta al Santuario enclavado en el corazón de un barrio que lleva su nombre.

Las puertas de la Catedral se abrieron para que un reguero de representaciones de todos los estamentos de la ciudad acompañaran a la Patrona de la ciudad y de la Diócesis. Cada año se da muestras de lo que significa esta procesión y de lo que va avanzando. En esta ocasión se cambiaron partes del recorrido, por ejemplo Larios se recorrió a la inversa que se acostumbra en Semana Santa. La procesión partía del templo catedralicio a las 19:45 horas, algo más tarde de lo habitual para evitar de esa forma los contratiempos de este calor que se resiste a dejarnos en nuestra ciudad.

Cobijada por una lluvia de pétalos que parecían caer de los cielos malagueños y a los sones de la Banda de Música de la Archicofradía de la Expiración, abandonaba la que ha sido su casa en estos días para retornar a su morada en la ciudad, la Victoria que permanecía engalanada en muchos de sus balcones.



Gran afluencia de público que no quisieron perderla de vista, y fueron muchos los que la acompañaron hasta la llegada a su Santuario ya pasada la medianoche.

La centenaria Banda de Cornetas y Tambores del Real Cuerpo de Bomberos abría el cortejo procesional que estaba compuesto por asociaciones, peñas y cofradías de gloria y pasión de la ciudad, autoridades civiles, políticas y militares, representaciones de Diputación con su presidente, y Ayuntamiento con su alcalde y el pendón de la ciudad, Junta de Gobierno de la Hermandad de la Victoria y el trono de la Señora, marchaban tras este la curia malacitana encabezados por el Señor Obispo.

Sigue sobrándole esa luz eléctrica que la dejó para lucir más su rostro. El recorrido como ya antes se ha citado, sufrió cambios con respecto a los últimos años y volvío a pasar por las inmediaciones de la Catedral dos horas después para después trazar una línea recta que la subiría a la Victoria, por las calles Alcazabilla, Victoria y Compás de la Victoria. Las representaciones y mayoría de las autoridades dejaron el cortejo en la Plaza del Obispo.

Santa María de la Victoria lucía sobre su pecho la Medalla de la Ciudad de Málaga y la de Oro de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa. El trono aparecía dispuesto con el exorno habitual de nardos.

Un año más, el 8 de Septiembre volvió a ser fiesta, Málaga volvió a rezar a su Virgen de la Victoria.

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