Tras la gloriosa procesión de Pentecostés del pasado sábado por su feligresía, sigo pensando que la Victoria y su Novia que es la misma que la de Málaga entera se merecen ya una cita con la historia, una fecha para la historia, y por supuesto una corona para siempre. Años lleva estancado el proceso en las dependencias del Obispado, que deberían de retomar y marcar una cita con la Señora del Rocío y su barrio de la Victoria.
Las calles que rodean a su casa hermandad se agolpaban de fieles y devotos, cofrades, y curiosos que acudían a su salida, muchos de los nuestros llevan días en la aldea con la Blanca Paloma, pero eso no resulto ser motivo por el cuál los que si estábamos por la ciudad nos acercáramos a la Victoria.
Con el acompañamiento de la Banda de Música Santa Cecilia de Sorbas (Almería), los niños de primera comunión y la entrega de un barrio realizó un recorrido histórico que tuvo como punto álgido su entrada al Santuario donde habita la Patrona de la Capital, sin duda unos emotivos momentos.
La Señora del Rocío iba dispuesta en el trono de traslado con un toque característico en el que se descubría su larga cabellera, como exorno floral, gladiolos, spiders y rosas blancas en una alfombra de romero. Las velas rizadas también iban, después de tanta polémica creada parece que siempre han estado en su trono.Los balcones y puntos del barrio aparecían engalanados para la ocasión.
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