Ayer, nacía un nuevo museo en la ciudad, un nuevo elemento para nuestra oferta cultural y turística. Un museo que se erige en el antiguo Palacio de Villalón y que tras años de obras y de carteles cubriéndolo ha visto la luz que se le resistía tras esos grotescos andamios.
Pared con pared con la Iglesia donde reposa el Padre Tiburcio Arnaiz, y de donde salió Dolores de San Juán, a pocos metros más adelante la Cena tiene su sede y si seguimos la tribuna malagueña de los pobres, epicentro de emociones y sentimientos de cada Semana Santa. Este museo se encuentra en esa milla cofrade que son las arterias del centro neurálgico de la ciudad.Este museo que alberga grandes obras de los siglos XIX y XX que la Baronesa Thyssen inauguraba en la noche de ayer, será un referente y miles de visitas poblarán las calles aledañas en los día venideros, ocasión propicia para fomentar la oferta turística y museística cofrade con templos y casas de hermandades abiertas para mostrar a los que nos visitan nuestra magna celebración. Establecimientos donde poder adquirir lo típico de nuestra Semana Santa. Donde no deben faltar torrijas, incienso y alguna que otra medalla, para que cuando abandonen la ciudad recuerden de ella y deseen volver cuanto antes.
Una cosa con la otra, pueden llevar al éxito. De hecho ayer nuestro futuro pregonero abanderaba el elenco de invitados y sin duda, fue de los más aclamados. Málaga se merece ser reconocida por nuestra gente, nuestros museos, nuestro arte y sobre todo por nuestra Semana Santa.
Mucha suerte, Baronesa
Foto: La Opinión de Málaga
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