Llegan días en los que se ultiman los preparativos para la próxima llegada de nuestra Semana Santa, en estos prolegómenos se encuentran inmersos como no es de extrañar nuestros acompañamientos musicales. Agrupaciones, Bandas de Música y de cornetas y tambores.
Su labor durante el año se ha realizado en dependencias de las propias cofradías o lugares habilitados para tal efecto por entidades que apoyan a estas corporaciones musicales. Ahora su trabajo se intensifica con la salida a las calles para ultimar su puesta en escena. Pero se encuentran con la negativa de normativas y denuncias policiales que no les dejen trabajar como se merecen. Si el Ayuntamiento aseguraba que ya estaba resuelto el problema, anoche volvieron a vivirse escenas ya conocidas como policías locales impidiendo el transcurso del ensayo y la finalización del mismo.
Hasta cuando vamos a estar así, ¿que hace falta para que nuestras bandas puedan ensayar? La situación ya se agudiza, son cada vez más las trabas que se les ponen para que no puedan realizar su trabajo.
A todos nos gusta ver a nuestro Cristo o Virgen meciéndose al son de una marcha, a todos nos gusta oír interminables melodías o solos de corneta que se pierden en la noche mientras la silueta de un Cristo en una cruz tuerce la esquina en la alta madrugada.
Si nos gusta todo esto, si llenamos auditorios para oírlos, porque no les dejamos ensayar. Para que suene bien, se necesita ensayar, muchas horas de frío al lado del río o en las calles sin ningún tipo de seguridad para que ahora pase esto. Dejadlos en paz.
Todo esto viene a que anoche en el entorno de Martiricos la Agrupación Musical “San Lorenzo Mártir” de la Hermandad de Viñeros fue sorprendida por la Policía Local y multada, obligándoles a abandonar el lugar.
Las pruebas que se están realizando para medir el sonido y los lugares prometidos para los ensayos siguen sin definirse. Mientras, se sigue impidiendo que nuestras bandas sigan sonando.
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