El calendario marcaba que era la
jornada del sábado previo al día de palmas, amanecía en la Trinidad y todo
volvía a conjugarse, la estampa la de cada año y ya van setenta y cinco años
los que el Señor que realizara Martín Simón lleva bendiciendo la ciudad, este
año se cumplían veinticinco de su visita al Hospital Civil, a donde a tantos
cautivos visitan Él y su Madre Trinitaria.
Pasaban unos minutos de las siete
de la mañana cuando el trono de traslado asomaba por el dintel, se iniciaba de
esta forma la Eucaristía presidida por el Obispo de la Diócesis, acompañado
entre otros por el Delegado Episcopal de Cofradías y el Director Espiritual de
la corporación del Lunes Santo. Pasadas las ocho de la mañana y con el eco de
las saetas el trono iniciaba su traslado a los sones de la Banda de Cornetas y
Tambores de la cofradía.
Entre los asistente a la misa
estuvieron presentes el alcalde de la ciudad, y miembros de la corporación
municipal, el Subdelegado del Gobierno en Málaga, presidente de la Agrupación
de Cofradías, el pregonero de la Semana Santa de Málaga del presente año y
demás representantes civiles y militares de la ciudad y del cuerpo de
Regulares.
El cortejo volvió tras la visita
al Hospital Civil y el acto con los enfermos camino de calle Trinidad a los
sones de sus dos formaciones musicales la de Cornetas y Tambores de Jesús
Cautivo y la Banda “Trinidad Sinfónica”. María Santísima de la Trinidad
Coronada estrenaba para la ocasión, una ráfaga donada por una familia y un
puñal también donación de un anónimo.
Esta cascada de sensaciones y
emociones vividas el pasado sábado volverán a repetirse esta noche por las
calles de la ciudad.
Foto:laopiniondemalaga.es
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