Pasaban las diez y media de la noche del 14 de junio de 2016 cuando sobre unas andas llegaba a la Parroquia de Santo Domingo la Virgen de la Esperanza, donde recibía el saludo de todas las corporaciones radicadas en el viejo convento dominico.
De Santo Domingo partió el 29 de mayo de 1988 camino de una Coronación Canónica que traía consigo un nuevo templo. Anoche la Esperanza se citaba con la historia y alumbrada por 28 velas, una por cada año de su Coronación y por más de dos centenas de hermanos volvía a la que fue su sede canónica para conmemorar el 375 aniversario de su fundación.
El público no temió a la temperatura y se volcó una vez más con la Virgen de la Esperanza que para la ocasión se presentaba ataviada con un tocado de lamé de plata y sobre sus sienes se posaba una ráfaga, la dolorosa perchelera estaba sobre la peana de su trono. En las esquinas de las andas, ángeles que portaban sobre sus manos motivos que recordaban a las devociones de Santo Domingo: Soledad Coronada, Dolores del Puente, Estrella y Rosario.
En su antigua capilla recibirá la visita de hermanos, fieles y devotos, permanecerá en besamanos y presidirá el triduo dedicado por la efeméride en su honor. El próximo sábado se celebrará la solemne función principal con motivo del aniversario de Coronación y el domingo regresará a la Basílica por el recorrido más corto tras el rezo del Santo Rosario a las 19:30 horas y con el acompañamiento de la Banda de Música de la propia Archicofradía.
Foto:@pasoyesperanza
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