La idea nace de un grupo de hermanos, devotos y hombres de trono del Dulce Nombre de Jesús Nazareno del Paso que se encuentra promoviendo una iniciativa para construir e instalar sobre una fachada del centro de la ciudad un retablo cerámico de grandes dimensiones. El concepto supera al de mosaico tradicional ya que presenta esculturas exentas que serán realizadas por Israel Cornejo.
Las imágenes de bulto redondo (completas, no relieves) remiten a los ángeles de las esquinas del trono del Cristo, proyectados y ejecutados en su día por Andrés Cabello Requena. Los popularmente conocidos como “polacos” de 37 cms. reposan sobre unas caracolas y sujetan unos faroles que aportarán luz a la imagen del Nazareno.
La otra imagen, una dolorosa, reproduce el frontal del trono y a la Virgen que talló en su día Francisco Palma Burgos con clara influencia de Pedro de Mena. Medirá unos 30 cms. y al igual que en el trono, se inserta en una concha. El retablo medirá unos dos metros y medio de alto por metro y medio de ancho, aproximadamente. Sólo la imagen del Dulce Nombre de Jesús estará compuesta por más de 70 piezas diferentes. El conjunto estará rematado por el escudo de la Basílica y será realizado por el artista malagueño Daniel García Romero.
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