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martes, 22 de noviembre de 2016

La casa hermandad del Sepulcro acoge una jornada para profundizar en la Obra Social Cofrade


La casa hermandad del Santo Sepulcro acogió el pasado sábado la I Jornada sobre Obra Social Cofrade, promovida por la comisión de Formación, Evangelización y Caridad de la Agrupación de Cofradías. Más de cincuenta participantes se dieron cita en un encuentro destinado a profundizar sobre la realidad de las acciones caritativas de las corporaciones malagueñas, reflexionar acerca de nuevas vías de colaboración con los más necesitados y conocer los proyectos sociales de tres hermandades sevillanas con amplia experiencia en este sector.

Tras la apertura de la Jornada por parte del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, la primera mesa redonda se orientó a conocer la realidad actual de la acción social cofrade en Málaga. Eduardo Rosell, hermano mayor de las Reales Cofradías Fusionadas y miembro del patronato de la Fundación de Lágrimas y Favores, y Pedro Merino, vocal de caridad de la Archicofradía de los Dolores de San Juan y parte activa del economato de la Fundación Corinto, presentaron la labor de ambas instituciones benéficas y corporaciones nazarenas. En su alocución, Merino enfatizó la importancia de vincular la tarea asistencial y caritativa con el mensaje del Evangelio "desde Cristo hacia los más desfavorecidos, desde el hermano hacia los propios hermanos".

Los datos económicos de la Fundación Lágrimas y Favores, Fundación Corinto y la Archicofradía de los Dolores situaron las cifras de acción por encima de los 2,5 millones de euros durante los últimos años, colaborando con diversas asociaciones y atendiendo de directa manera a más de 600 familias malagueñas con necesidades básicas que quedan cubiertas gracias a esta labor desinteresada.

Tras un desayuno compartido, dio inicio la ponencia “Análisis crítico y retos de futuro”, realizada por el trabajador social y cofrade malagueño Javier Espinosa Mateos. El experto puso en valor la amplia labor que, desde hace unos años, realizan las hermandades de la capital por los más necesitados, si bien remarcó que aún puede hacerse mucho más desde las corporaciones nazarenas. En su intervención instó a pasar del asistencialismo -cubrir las necesidades básicas de higiene, alimentación y vestuario- a una implicación mayor por medio de proyectos que procuren dar respuesta a la raíz de los problemas. Para ello, Espinosa propuso contar con profesionales del sector "para construir programas más ambiciosos que contasen con la voluntariedad de los hermanos". Igualmente marcó algunas claves para poder dar los primeros pasos en la construcción de esas nuevas realidades de cara a atender personas en riesgo de exclusión social.

El tercer bloque de intervenciones estuvo marcado por los ejemplos de tres corporaciones nazarenas de la ciudad de Sevilla. A modo exposición, las hermandades del Buen Fin, La O y Gitanos presentaron sus proyectos de intervención integral con las cuales precisan algún tipo de ayuda.

La primera exposición corrió a cargo de Javier Vega, director del Centro de Estimulación Precoz de la Hermandad del Buen Fin. Esta corporación nazarena cuenta con una experiencia de más de 30 años de acción social a sus espaldas desde la creación de este servicio en octubre de 1982. Como asociación con ingresos independientes a los de la Cofradía atiende a más de 350 niños de entre 15 días y 6 años en horario continuo de ocho de la mañana a nueve de la noche. Los más de 300.000 euros de presupuesto anual con que cuentan proceden de donaciones particulares, hermanos de la corporación, protectores -entre los que se encuentra la propia Hermandad y su junta de gobierno- y algunas ayudas públicas.

El segundo turno de intervenciones fue para la hermandad de La O. Jesús Capilla, diputado de Caridad, explicó el proyecto "Esperanza y Vida" destinado a ayudar a mujeres embarazadas en riesgo de exclusión social, creando itinerarios personalizados para que puedan mantener un nivel de vida digno y cuiden a sus hijos en las mejores condiciones. El proyecto surgió a raíz de la coronación canónica de su Titular, en 2007.

Finalmente, los trabajadores sociales de la cofradía de los Gitanos, Tomás Medrano y Javier Vizuete, completaron la jornada con la explicación de su proyecto social en El Vacie, barriada chabolista más antigua de Europa. En ese entorno realizan un proyecto de intervención social y educativa con menores de edad a los que garantizar las medidas necesarias para obtener el graduado escolar y acabar con el fracaso y absentismo escolar. Su proyecto ha crecido recientemente con la inclusión de una escuela de verano. Con el turno de palabra del público y puesta en común finalizó la jornada en la casa hermandad del Sepulcro.

Fuente y foto:Agrupación de Cofradías

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