Tras su comparecencia sobre el
ruedo del coso de ‘La Malagueta’ en el marco de la Feria taurina de Málaga de
2016, Cayetano Rivera Ordóñez ha recibido de manos de Ignacio A. Castillo Ruiz,
Hermano Mayor de la Cofradía de Jesús Cautivo y María Santísima de la Trinidad
Coronada con sede canónica en la parroquia de San Pablo, el martillo de madera
con el que el diestro madrileño daba sus primeros toques de campana a los
tronos procesionales de esta corporación trinitaria durante su estación de
penitencia de 2016.
Distendido y cercano Cayetano, acompañado de su mujer, Eva González y su apoderado, Curro Vázquez, ha agradecido este gesto el cual ha servido para revivir e intercambiar impresiones sobre algunas de las sensaciones experimentadas el pasado Lunes Santo. Una jornada en la que el nieto de Antonio Ordóñez Araujo recibía como hermano la medalla de esta cofradía de penitencia malagueña, firmando en su libro de honor, y renovando así el vínculo histórico entre ésta y la familia Ordóñez.
El acto, de carácter privado, se ha desarrollado en el Parador de Gibralfaro, a la conclusión de la sexta del abono, festejo en el que Cayetano Rivera se reencontraba con el público de la plaza de toros de 'La Malagueta'. En representación de la hermandad trinitaria asistieron David López, en calidad de Fiscal; Hugo Pérez, tesorero y miembro de su ejecutiva; el teniente hermano mayor, José Francisco Cabello y el vocal de protocolo y director de la escuela taurina de ‘La Malagueta’, Óscar Plaza.
La unión entre Antonio Ordóñez y el Cautivo se inicia en 1951, cuando dona a la
Virgen de la Trinidad el traje de luces que utilizó su padre, Cayetano Ordóñez
Aguilera, conocido como "El Niño de la Palma", en su
alternativa. Un vestido de torear cuyos bordados fueron empleados para que las
monjas de San Carlos confeccionaran una saya a la titular de la cofradía y que
aún conserva la corporación en su museo. Al año siguiente, en 1952, recibió el
escapulario de la cofradía. Estas relaciones entre la hermandad y el diestro,
que por entonces se encontraba en la cúspide de su carrera profesional y era un
verdadero fenómeno de masas, se mantuvieron durante más de una década. Ordóñez
llegó a salir de mayordomo de trono de Jesús Cautivo y de la Virgen de la
Trinidad durante varios años entre 1961 y 1964. Y en 1962 fue nombrado hermano
mayor honorario de la cofradía. La presencia de Antonio Ordóñez en la comitiva
procesional del Cautivo cada Lunes Santo era conocida y reconocida por el
público que aguardaba a la procesión por las aceras en aquella Málaga de
mediados de siglo XX.
Fuente y foto:Cofradía Cautivo-Trinidad
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