La serena imagen del Nazareno preside el Vías Crucis

No busquen otra cosa, no necesita más. El pasado viernes quedó escrito en la memoria cofrade de la ciudad que el Dulce Nombre de Jesús Nazareno del Paso no necesita ni cruz con apliques ni túnica con bordados, el Nazareno de Benlliure congregó a miles de personas en ambos recorridos entre jueves y viernes. De nada sirven los debates ni las cuestiones, el Nazareno se ganó a la ciudad en cada esquina (que fueron muchas) en su participación en el Vía Crucis oficial de la Agrupación de Cofradías. Sobre monte de lirios morados y en el trono de los Dolores de Almogía con faroles de los Dolores de San Juan y con capilla musical de la Archicofradía, y su Banda de Cornetas y Tambores de vuelta a la Basílica.

El pasado traslado y su posterior Vía Crucis han iniciado los actos conmemorativos por la celebración del setenta y cinco aniversario de su llegada y bendición. El Nazareno estrenó para la ocasión una túnica de sarga confeccionada por Paco Ruíz. Partía desde la sede agrupacionista con representaciones de hermanos de la propia Archicofradía, de la Agrupación de Cofradías y de su vinculación con el cuerpo militar de Intendencia.

Se hizo el silencio en muchos rincones al paso del Nazareno. Su llegada a la Catedral era esperada por ser la primera vez, y el Obispo se encargó de recibirlo a su entrada al primer templo de la Diócesis. A la salida tras el trono se dispuso la Banda de Cornetas y Tambores y a las puertas de la Clínica Gálvez se realizó el cambio de turno de hombres de trono que ya lo llevarían hasta su sede. Cruceta de corte clásica y elegante intercalando marchas más recientes y la esperada adaptación de Nazareno del Paso de Esparza a Cornetas y Tambores.

La vuelta al templo perchelero le hizo discurrir por entornos casi desconocidos por la Archicofradía regalando estampas inéditas todas ellas cubiertas por una gran nube de incienso. El Nazareno recorrió Echegaray, el entorno de Pozos Dulces o la novedad para muchas corporaciones este año, el paso por la Plaza de Camas para pasar por Atarazanas antes de cruzar el puente que lleva el nombre de la madre del Nazareno y llegar hasta el salón de tronos pasadas las dos y media de la madrugada.

Foto:Daniel González