A pocos días de que la Cuaresma
irrumpa en nuestro devenir, y en un lugar que respira incienso e historia de
añejas corporaciones nazarenas la Banda de Música de la Archicofradía del Paso
y la Esperanza celebró en la noche de ayer concierto monográfico dedicado a la
figura del insigne compositor Manuel Marvizón, el cuál atendió la llamada de la
formación y asistió al acto. Excelente iniciativa la de esta formación musical de homenajear a grandes músicos del género procesional, ya lo hicieron en el mismo lugar hace unos meses con la familia Artola y su legado.
No sólo quedó prendado el maestro
hispalense de la interpretación de sus piezas por la joven banda esperancista
también lo quedaron los presentes que abarrotaban la Parroquia de San Juan. En un acto que nos llevó de la mano de su
presentador a viajar en el lenguaje de los sueños siempre acompañado de la música
a navegar entre dos formas de entender la Semana Santa, la de Sevilla y la de
Málaga.
La batuta de Juan Manuel Parra y el amor y dedicación de sus componentes por la música han
colocado a los músicos que visten de verde en primera línea de la música malagueña
y de fuera de nuestras fronteras. Piezas como Madre Hiniesta, Virgen de la
Palma o Coronación pusieron la nota cofrade a una noche que de máscaras cubrió
el centro de la ciudad a pocos días de que Doña Cuaresma llame a la puerta.
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