El reloj marcó las 20 horas del
día 28 de Febrero de 2013 y las campanas habían repicado anteriormente en
agradecimiento a su pontificado, la sede vaticana queda vacante. 700 años
después se ha vivido esta situación tras la renuncia de Benedicto XVI.
Primero se despidió de los
cardenales, y ya por la tarde abandonó el Vaticano en helicóptero, cuando
vuelva a pisar suelo vaticano ya será Papa emérito. Miles de personas seguían el desarrollo
de esta tarde histórica tanto in situ, los privilegiados que han tenido la
suerte de poder estar allí, o como el resto que lo han podido seguir en directo por
televisión.
El helicóptero tomó tierra en
Castel Gandolfo donde también lo esperaban muchos fieles que han escuchado
desde el balcón las últimas palabras como Pontífice. Fueron estas: “Gracias,
gracias de corazón. Gracias por vuestra amistad y vuestro afecto. No soy más el
Pontífice. A partir de las 20.00 horas, seré simplemente un peregrino que
continúa su peregrinaje sobre la tierra y afronta la etapa final. Gracias y
buenas noches".
A las 20 horas la sede ha quedado vacante.