Una devoción sumergida

Málaga tiene un culto bajo nuestras aguas, una devoción sumergida en nuestros mares y que un día al año pisa nuestra tierra para bendecirla y que el Sol ilumine su bendito rostro.

Un año más, la asociación de submarinistas volvió a emerger de nuestra bahía a la Capitana de nuestros mares para que nos acompañara en tan señalado día, desde el puerto hasta San Gabriel donde se celebró Eucaristía, más tarde vuelta al puerto y encuentro con Nuestra Señora del Carmen Coronada para ser devuelta a su capilla bajo las aguas malagueñas.

Una historia de amor de estos submarinistas malagueños que labraron una pequeña capilla en un espigón cercano a "La Malagueta" para tener siempre en nuestros mares un lugar para elevar sus peticiones.

Procesionó colocada en un trono y sobre dos delfines rampantes, que hacían la función de peana. En su mano, por cetro, una biznaga, y los escapularios que durante toda la novena estuvieron a los pies del Carmen de El Perchel. La Banda de la Trinidad acompañó el cortejo procesional como ya es habitual desde hace años.

Foto:ElPretorio