El pasado año, mientras Álvarez Duarte, tenía en su casa a la visitante más digna, allá por la localidad de Gines en Sevilla, pensó en donar unas manos a la dolorosa de Calle Hilera. Las que tenía hasta esa fecha las realizó cuando aún no contaba la veintena de edad, ahora en el punto álgido de su carrera artística con los conocimientos adquiridos, ha tallado unas nuevas ofreciéndoselas a la Archicofradía con la condición de que se le fueran puestas.
La Junta de Gobierno, llevó a Cabildo General el pasado jueves la alternativa, para que fueran los hermanos los que decidieran la respuesta. Finalmente se alzaron las nuevas manos con 124 votos frente a los 61 que obtuvieron las antiguas, 1 voto resultó blanco. Con lo cuál María Santísima de la Esperanza estrenará nuevas manos el próximo Jueves Santo. En próximas fechas serán bendecidas en la Basílica de la Archicofradía y puestas a la imágen.
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