Ahora son las velas…

No quería hacerlo, porque nunca me gusta enzarzarme en estos comentarios que desgraciadamente siempre deambulan por estas tradiciones pero me he visto obligado, ya van muchas. Ahora han sido las velas, pero antes han sido guiones y muchas más cosas, las cuáles ya empiezan a cansar y dejan ya de ser un vehículo para transportar la furia hacía otras ciudades de Dios, que celebran su Pasión a su manera, tal como lo hacemos en esta bendita Tierra.

Los tópicos ya resultan maníos, y desaprovechar líneas en un diario para decir como en la procesión de la Victoria o alguna otra extraordinaria llevan determinadas cofradías el guión ya es demasiado triste. Cuando vamos a abrir esos ojos, y no dejarnos llevar por este grupo de personas que nunca han pensado en reivindicar lo que tenemos, sino en prender fuego hacia otros.

Nunca se han parado a pensar en que tenemos una “madre y maestra”, este año centenaria banda de cornetas y tambores del Real Cuerpo de Bomberos, que marcaron desde sus inicios una impronta en Andalucía. Que un Nazareno que sale desde la Victoria el Miércoles Santo libera cada año a un preso, y que el Cautivo arrastra a miles y miles de devotos, que desde Pozos Dulces María Santísima saca un jardín malagueño por manto. Que nuestros tronos son enormes retablos que llevan al que sigue desde la acera, o desde su casa el testimonio de padres y abuelos.

Pues no, resulta que lo nuestro nunca vale, que vale más el pararse a divulgar esos detalles. Piensen un poco, al igual que han tachado a las cofradías por llevar esas velas, quitemos los palios a nuestras Dolorosas y detrás que no toque ninguna banda de música, sino a tambor como siempre fue aquí antes de que llegaran las primeras marchas para palios.

Ya esta bien, centremos en lo que tenemos que para los malagueños debe ser lo mejor, defendámoslo a capa y espada y que en cada tierra cada uno celebre a su libre albedrío la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo y que su divina Madre lo acompañe, con velas rizadas o sin ellas.

Seamos cofrades, y seamos Málaga, estos comentarios nunca más. Y desde aquí mi más sincero apoyo a los cofrades que llevaran a sus madres alumbradas con las dichosas velas, para ellos estas líneas.