La pasada semana salía a los medios el proyecto del Obispado para controlar en cierta medida las salidas procesionales fuera de tiempo de Semana Santa. Ante el revuelo generado y con una salida extraordinaria conmemorando la efeméride de un cuarto de siglo de su coronación canónica, siendo a la vez la primera dolorosa pasionista en recibir tal galardón, la Expiración ve en el tejado del Obispado el proyecto de su celebración con las nuevas normativas que no tardarán en entrar en vigor.
La Dolorosa tenía previsto salir en su trono procesional lo que hoy por hoy está en el aire. Llegar hasta la Plaza de la Constitución y que allí tuviese lugar una celebración litúrgica dirigida por nuestro Obispo.
Como digo, todo está en el aire. Se intentan recortar las salidas, y las celebraciones litúrgicas se intentarían no celebrar en la calle.
Todo en un compás de espera que se resolverá en próximas fechas. Sin duda, era un secreto a voces que se veía venir.
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