El pasado 9 de mayo entraban en vigor las nuevas Reglas de la Hermandad del Monte Calvario. La corporación del Viernes Santo culmina así el proceso de reforma de sus Reglas –cuyo texto revisado recibió la aprobación definitiva del cabildo general de hermanos, reunido de forma extraordinaria el pasado 4 de mayo– con el que se ha llevado a cabo una exhaustiva actualización de su articulado, adaptándolo a la realidad, estructura y dimensión de la corporación, así como su adecuación a las bases diocesanas. La principal novedad que trae esta reforma es la modificación del título de la Hermandad, que incorpora a San Manuel González (que se venera en la ermita desde 2001 –año de su beatificación– a través de una obra pictórica) y en el que ahora se reconoce más claramente el origen y la historia de la cofradía. La nueva denominación queda establecida así:
“Muy Antigua y Venerable Hermandad de Vía Crucis del Santo Cristo del Calvario y Señor San Francisco de Paula y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo Yacente de la Paz y la Unidad en el Misterio de su Sagrada Mortaja, Nuestra Señora de Fe y Consuelo, Santa María del Monte Calvario y San Manuel González”.
La primera parte del título, encabezada por «Muy Antigua y Venerable», recoge las devociones históricas de la primitiva Hermandad del Santo Cristo del Calvario, fundada por los hermanos de la Orden Tercera de penitencia del señor san Francisco de Paula –según la denominación tradicional que recoge la escritura fundacional de 26 de mayo de 1656, conservada entre los protocolos del Archivo Provincial de Málaga–, de la que nos sentimos y se nos reconoce herederos; mientras que en la segunda parte del título, delimitada por «Cofradía de Nazarenos», se enumeran los titulares cuya devoción surgió a partir del siglo XX. Otras novedades importantes son la modificación del hábito penitencial de los nazarenos –con la incorporación del escapulario de la Orden de los Mínimos–, así como la medalla de la Hermandad –cuyo diseño pasa a ser el del propio escudo corporativo–.
San Manuel González y la ermita del Monte Calvario
Conocido como el «apóstol de los sagrarios abandonados», D. Manuel González García (Sevilla, 1877 – Madrid, 1940) fue Obispo de Málaga entre los años 1916 y 1935. Se trata del único santo de la Iglesia Católica que estuvo presente en vida en la ermita. Destacó, por iniciativa propia, la celebración de una vigilia de oración dirigida por él mismo en la sede canónica durante la víspera del 16 de mayo de 1920, jornada en la que tuvo lugar, previa procesión eucarística desde la ermita del Monte Calvario, la colocación de la primera piedra del actual edificio del Seminario Conciliar Diocesano de San Sebastián y Santo Tomás de Aquino. Un hecho que supuso el germen del estrecho vínculo –promovido por el propio santo– entre la ermita y el Seminario, institución responsable de la restitución al culto de la capilla del Monte Calvario tras la Guerra Civil, en el año 1940, así como de la recuperación del solemne Septenario Doloroso a Santa María del Monte Calvario en 1944 –promovido por su entonces rector, el Rvdo. D. Francisco Carrillo–. Por todo ello y, desde el mismo momento de la beatificación de San Manuel González, en el año 2001, se ubicó un cuadro con su imagen sobre el sagrario de la ermita, venerado desde entonces en la capilla del Monte Calvario.
Fuente:Hermandad del Monte Calvario