Este Jubileo, proclamado por el papa Francisco desde el 8 de diciembre de
2015, solemnidad de la Inmaculada Concepción, hasta el 20 de noviembre de 2016,
solemnidad de Jesucristo Rey del Universo, fue convocado mediante la Bula
“Misericordiae Vultus” de fecha de 11 de abril de 2015. En ella, expresa el Sr.
Obispo, "se encuentran los motivos por los que el Papa abre para la
Iglesia universal este Año Jubilar, en el que encomienda a la Iglesia y a la
humanidad entera, esperando que la Santísima Trinidad derrame su misericordia
como el rocío de la mañana".
En aplicación de
dicha Bula, el Obispo hace públicas para la Diócesis de Málaga las condiciones
por las que "se puede lucrar durante el Jubileo la Indulgencia plenaria de
la pena temporal por los propios pecados o en sufragios de las almas de los
fieles difuntos".
Los fieles
debidamente arrepentidos deben cumplir las condiciones acostumbradas de
confesarse, comulgar sacramentalmente y rezar por las intenciones del Sumo
Pontífice.
Dónde lucrar la Indulgencia plenaria
El decreto recoge que la Indulgencia plenaria podrá alcanzarse "en
los días de la Apertura del Jubileo de la Misericordia (8 de diciembre de 2015)
y de la Clausura del mismo (20 de noviembre de 2016); y asimismo en los
domingos de Adviento-Navidad y de Cuaresma-Pascua, visitando el templo
parroquial o cualquier otro templo abierto al culto".
Asimismo, en los
templos señalados a continuación "cada vez que los visiten, realizando los
actos devocionales acostumbrados, y participen allí en alguna celebración
sagrada o, al menos, se detengan en un tiempo de recogimiento meditando la
Palabra de Dios y concluyendo con la Profesión de Fe en cualquiera de sus
formas legítimas y el rezo del Padrenuestro por las intenciones del Sumo
Pontífice".
Los templos son:
- la Santa Iglesia
Catedral (Málaga);
- la Parroquia de San Sebastián (Antequera);
- la iglesia del Sagrado Corazón (Melilla);
- la iglesia parroquial de Santa María (Ronda).
En las fechas de
apertura y clausura del Jubileo el Obispo impartirá la Bendición Papal con la
Indulgencia plenaria en la celebración eucarística de la Santa Iglesia
Catedral, "lucrable por parte de todos los fieles que reciban tal
Bendición con devoción".
En cuanto a los
fieles que por graves motivos no puedan participar de las celebraciones
jubilares o no puedan acercarse a los lugares establecidos en el presente
Decreto, como es el caso de los enfermos, ancianos, monjas de clausura,
encarcelados, el decreto recoge que "podrán lucrar la Indulgencia Plenaria
con las mismas condiciones, si realizan las condiciones acostumbradas en los
lugares donde se encuentran".
Sacramento de la reconciliación
Para que todos los fieles puedan acceder fácilmente al Sacramento de la
Penitencia, el Sr. Obispo pide a los sacerdotes "que estén disponibles
para administrar este sacramento y den a conocer los horarios de
confesiones". Asimismo, afirma en este texto que "pueden también
organizarse celebraciones penitenciales comunitarias, en las que se ayude a los
fieles a un adecuado examen de conciencia".
Por medio de esta
convocatoria, se invita a unirse a la iniciativa de “24 horas para el Señor”,
que se celebrará durante el viernes y sábado que anteceden el IV domingo de
Cuaresma de 2016, "con el objetivo de facilitar el sacramento de la
Reconciliación, sobre todo a los jóvenes, quienes en una experiencia semejante
suelen reencontrar el camino para volver al Señor, redescubriendo el sentido de
la propia vida".
Este Año Santo
pretende acercar a todos a la misericordia de Dios, por lo que el Santo Padre
Francisco, recoge el decreto, "ha facultado a todos los sacerdotes para
absolver las censuras reservadas al obispo. Además, nombrará algunos
sacerdotes, llamados “Misioneros de la Misericordia”, que tendrán la facultad
de absolver incluso las censuras reservadas al Sumo Pontífice".
El 13 de diciembre, apertura de la Puerta de la Misericordia
La Puerta Santa de la Catedral de Málaga será la que se encuentra en el patio
llamado “de las cadenas”; y se abrirá el día 13 de diciembre de 2015, tercer
Domingo de Adviento. "Los fieles que devotamente la atraviesen para ganar
el Jubileo, podrán experimentar el amor de Dios que consuela, perdona y ofrece
esperanza", recoge el decreto.
Se anima a realizar
peregrinaciones a los lugares jubilares, "significando que la misericordia
es una meta por alcanzar y que requiere compromiso y sacrificio; y que debemos
ser misericordiosos como Dios-Padre lo es con nosotros". Igualmente, se
exhorta a llevar a cabo "obras de misericordia corporales y espirituales,
para despertar nuestra conciencia ante el drama de la pobreza material y
espiritual; y para entrar cada día más en el corazón del Evangelio".
El Sr. Obispo termina
encomendando "todas estas iniciativas y los frutos del Jubileo de la
Misericordia a la poderosa intercesión de la Santísima Virgen María, para que
nunca se canse de volver a nosotros sus ojos misericordiosos y nos haga dignos
de contemplar el rostro de la misericordia, su Hijo Jesús".
Fuente y fotos:Diócesis de Málaga